Llegado el mes de junio vamos recuperando cierta normalidad, siguiendo las normativas que nos rigen la fase 3.
Reanudamos las clases y entre las medidas ahora tenemos un aforo limitado a 5 yoguinis a cada sesión. Hicimos algún que otro cambio en los horarios para adaptar los procesos de ventilación, limpieza y además intercalar con las clases online (que muchos optaron por seguir desde sus casas) y completamos con sesiones al aire libre.
Las sesiones al aire libre son maravillosas y solo tienen un inconveniente: cuando llueve no la damos. Del contrario, allí estaremos, en el recogido prau de la Pizzería Brasil.
No aparece en la imagen pero recuperamos también este mes las clases de Yoga Adaptado del lunes a las 11h45.
Sobre los masajes, ya reanudamos las actividades desde comienzos de mayo, aún en la fase 1, según como nos permitía la normativa y siguiendo por supuesto todos los protocolos del sector.
Vamos poniendo en practica las lecciones de adaptación y resistencia que llevamos años aprendiendo.
Reanudamos las clases y entre las medidas ahora tenemos un aforo limitado a 5 yoguinis a cada sesión. Hicimos algún que otro cambio en los horarios para adaptar los procesos de ventilación, limpieza y además intercalar con las clases online (que muchos optaron por seguir desde sus casas) y completamos con sesiones al aire libre.
Las sesiones al aire libre son maravillosas y solo tienen un inconveniente: cuando llueve no la damos. Del contrario, allí estaremos, en el recogido prau de la Pizzería Brasil.
No aparece en la imagen pero recuperamos también este mes las clases de Yoga Adaptado del lunes a las 11h45.
Sobre los masajes, ya reanudamos las actividades desde comienzos de mayo, aún en la fase 1, según como nos permitía la normativa y siguiendo por supuesto todos los protocolos del sector.
Vamos poniendo en practica las lecciones de adaptación y resistencia que llevamos años aprendiendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario